Agricultura ecológica

¿En qué consiste la agricultura ecológica?

La agricultura ecológica, es una parte integrante de un sistema de producción agraria sostenible además de una alternativa viable a un enfoque más tradicional de la agricultura.

Antes de que hubiese agricultores que trabajasen la tierra y los cultivos, la propia naturaleza mantenía el suelo vivo y cubierto con una amplia gama de plantas que se adaptaban a cada lugar, dependiendo del ambiente que necesitaran las mismas.

Las técnicas de este tipo de agricultura se utilizan a modo de autoabastecimiento y se aplican con el objetivo de conservar a largo plazo la fertilidad del suelo, con la devolución de nutrientes a través de abonos animales y vegetales favoreciendo el uso de recursos renovables, ofreciendo al consumidor, alimentos nutritivos y seguros.

Para esto, es importante por un lado, producir diversos cultivos, asociando y rotando plantas para que se beneficien mutuamente. Por otro lado, para una recuperación de la fertilización del suelo, también es necesario el uso de abonos orgánicos. Algunos cultivos alimenticios, pueden utilizarse de la misma manera como cultivos para la composta ayudando de este modo, a conservar la salud del suelo.

Las plantas necesitan  nutrirse de forma adecuada durante su crecimiento, por ello, es importante mantener un suelo sano, asegurándose de la existencia de un balance nutricional.

Con la siguiente imagen, se pretende reflejar que, en un medio natural, la fertilidad de la tierra se conserva a través del reaprovechamiento de nutrientes y del reabastecimiento de la materia orgánica. De esta manera, se producen alimentos manteniendo al mismo tiempo la fertilidad del suelo.

El microsistema del huerto, es parte de un ecosistema mayor que interactúa con el sol, la temperatura ambiente, el viento, insectos y otros animales haciendo que, de este modo, se refleje la diversidad de la naturaleza ante el desarrollo de un suelo sano.

Por ello, es importante la adecuación de cultivos y la estacionalidad, ya que, la existencia de buenas condiciones, alienta el crecimiento de las plantas de una forma saludable.

Es esencial conocer cada temporada de cultivo, para saber qué y cuándo sembrar cada producto, y de este modo, planificar las actividades a realizar en el huerto.

Igualmente, es importante conocer, al mismo tiempo, cómo afectan las fases lunares a según que cosecha.

Siguiendo todo lo dicho anteriormente, se podrá disfrutar de productos de calidad cosechados y cuidados en nuestro propio huerto.

Con los productos obtenidos a través de los huertos ecológicos se asegura que estos sean de calidad, nutritivos y saludables, además de económicos a causa de la reducción de labores por el aprovechamiento del suelo, la rotación y la asociación de las cosechas. Por ello, se considera que además de saludable es sostenible, por el ahorro que se somete este proceso al utilizar en todo momento productos renovables e incluso con la venta de los mismos.

Por otro lado, todo este proceso fomenta la adquisición de competencias en el campo de la agricultura utilizando técnicas que se usaban en las cosechas años atrás. Con el fuerte auge que está teniendo este tipo de cosechas, los conocimientos sobre las mismas pueden abrir puertas en el campo de la agricultura.

Por todo esto, se produce una mejora de la calidad de vida, tanto en el nivel formativo-laboral ante la adquisición de nuevos conocimientos, como en nuestra salud por el consumo de alimentos más saludables además de la disminuir gastos con los productos cultivados.

Es decir, el cultivo de un huerto ecológico es, además de una forma de tener acceso a productos frescos y saludables, un espacio de disfrute y relación de la persona trabajadora con la naturaleza.